El nuevo Gobierno nos habla de gradualismo.
La mayoría de los argentinos están disconformes, los de derecha dicen que es muy socialista y los de izquierda que es neoliberal, como si fuera un insulto.
En Argentina estamos acostumbrados a pasar del blanco al negro en cuestión de meses, de un extremo a otro.
De un gobierno "Neoliberal" a uno "Populista" con lo único en común, la descomunal corrupción.
Vivimos en una sociedad muy pendular, como el péndulo de un reloj, pasamos de una política que oprime al trabajador, a una que oprime al empleador, sin escalas; de una política de represión de los derechos humanos, a una política de libertinaje, donde cada cual comete el delito que se le antoja, sin ley ni castigo; de una hiper inflación, a una deflación; de una política donde todos creen poder vivir sin trabajar, a costa del esfuerzo de unos poco, a una política donde hay que ganarse el pan con el sudor de la frente...
y así vamos.
Un político que nos hable de gradualismo es algo inconcebible, estamos acostumbrados a golpes de timón que nos lleven de un extremo a otro.
De una política a otra... pero habrá que acostumbrarse a ser un país mas normal...
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